Taka’s Klub Corp. advierte que por su temática y contenido esta sección puede herir la sensibilidad de los lectores
HacÃa tiempo que no lo advertÃa, aunque se usaba más en radio que no en escrito. Queda claro ¿no? si eres una persona sensible que prefiere no leer palabras que puedan herirte, no sigas leyendo.
La última generación inocente
He titulado asà esta historia (las recreo por las mañanas en mi mente trabajando y luego pasan a ser una realidad aquÃ) a partir de algo que me sucede cada mañana en dÃas laborables.
Como cada mañana tirando al mediodÃa, la amiga repartidora de cartas pasa por mi casa, por fuera se entiende, no entra a tomar café y menos a otras cosas, ¡cochinillos!.
Abre el carrito, saca el paquete de cartas atado con un par de gomas elásticas (o gomas de pollo que también se llaman) que tiene preparadas y me las entrega. Todo normal, cartera, carrito, cartas, gomas, entrega. Quedémonos con las gomas.
El recuerdo de hoy viene a raÃz del gesto de la chica al quitar una de las dos gomas que sujetaban mi paquete (el de las cartas ¬¬), que no tiene nada de particular pero que me ha recordado a cuando era pequeño, más jóven, (más que ahora) y pensaba en que los grandes consumidores de gomas elásticas o de pollo deben ser Correos y las pollerÃas (aunque de éstas cada vez hay menos).
Seguidamente me vino a la mente una pollerÃa en concreto, en la cual los niños de antes Ãbamos a pedir que nos dieran gomas de pollo para “jugar”. El juego consistÃa en crear una especie de “arma dispara gomas de pollo”, con una madera, una pinza, un clavo y ¡gomas de pollo!.
Para crear nuestra “pistola” casera, se cogÃa la madera, dos o tres palmos de larga y dos o tres dedos de ancho (mediciones caseras a ojo-recuerdo de Princep ahora mismo xDDD). En un extremo se pegaba la pinza, o clavaba o lo que fuera con tal de que quedara bien sujeta. En la punta se clavaba el clavo, o alcayata o algo que sirviera de mirilla/soporte para un extremo de la goma. Y por supuesto nuestra munición: las gomas.
Explicarlo no se me ha dado bien, además tecleo con dolor en los deditos, pero a la práctica era divertido hacer punterÃa. HabÃa verdaderas maravillas de juguetitos caseros.
¿Este rollo y el tÃtulo a santo de qué? pues a que después de imaginarme las pistolas caseras y a lo que jugábamos los niños de nuestra época, no tan niños que algunos tenÃan ya bigote y pelos en los huevos y las niñas buenas tetillas y pelos en las piernas y el coño, (ya advertà lo del lenguaje :p) pues… si comparamos los niños de antes, caros y pustos (castos y puros para los no iniciados) con los niños de hoy… que con 14 años ya les han chupado la polla y comido el coño como mil veces a cada uno… pues nuestra generación fue la última generación inocente, donde eso de ser novios era algo lejano, donde no existÃa la playstation ni cosas de esas de hoy y la verdad ni falta que nos hacÃa, porque éramos felices con nuestras pistolitas caseras y nuestras gomas de pollo.
¡Que paséis una buena tarde!
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