La Implantación Subsectària de Taka's Klub Corp.

Anécdotas de aeropuerto (I)

- Dimecres 23, abril de 2008 23:12 h. a Las batallitas del abuelo,Personal Princep,Viatges

Ya que lo pide Anita en Honey Moon, baby, explicaré alguna de las varias anecdotas de aeropuerto que tengo.

He recordado cuatro, así de buenas a primeras, vamos con una cualquiera (aunque me suena haberlas explicado ya).

Vigilante estúpido que se traga el orgullo

Hace no tantos años se permitía el acceso, casi hasta pista, a cualquier persona llevara billete o no. Eso se terminó cuando pusieron el acceso de la Guardia Civil en la entrada, impidiendo poderte despedir en condiciones a pie de puerta de embarque y/o comprar en las variadas tiendas interiores.

Acompañaba a una amiga, creo que ya ex-novia por aquel entonces, al aeropuerto de El Prat de Llobregat (Barcelona) para que se subiera a un avión y volviera a su hogar.

Vamos a que le den la tarjeta de embarque en una ventanilla cualquiera de una determinada compañía aérea y, tal y como nos habían indicado pasamos del control (sí, ni control ni hostias xD) y nos dirigimos a una entrada lateral en la que había un vigilante de seguridad.

Saludamos y tal (la educación ante todo) y después de pedirle que a ver si me permitía pasar, que sólo iba a despedirme y luego volvía, el tipo no me permitió el acceso por no llevar una tarjeta de acceso válida (no llevaba ninguna, ergo no iba a viajar, estaba de acompañante xD). El tío tope insolente, muy borde y estúpido, tanto que nos indignamos mucho, como para que mi amiga, caliente como estaba ante semejante ser, se negó a pasar, espetándole algo como “él va a pasar a despedirse porque me sale de los ovarios”.

Damos media vuelta, vamos en busca de una oficina/sala para empleados y pedimos hablar con quien está al cargo. No estaba, había ido a tomar café o a saber qué. Mi amiga le explica a las chicas de allí el asunto y pide a ver si le pueden facilitar una tarjeta de embarque para que yo pueda pasar el acceso, acompañarla hasta la salida del avión y despedirme en condiciones a pie de puerta de embarque.

En menos de 2 minutos tengo una flamante tarjeta de embarque en mi poder (es eso de plástico que se quedan en la puerta justo antes de pasar por la pasarela camino del avión).

Decidimos volver por la misma entrada de antes, con el mismo vigilante. Pasa mi amiga rapidito enseñándole su tarjeta y yo detrás, con la mía escondida, hasta ponerme justo a la altura de su cara, momento en el que saco la mía y se la enseño (por no decir que casi se la restriego en la cara xDD).

Nos habíamos alejado no más de un par de metros cuando el tipo nos pregunta que cómo la hemos conseguido. Que si trabajábamos allí o qué. El tío no daba crédito, tenía una cara de asombrado y de imbécil que era para haberlo grabado xDD.

La respuesta de mi amiga fue de todo menos bonito xD (normal, estaba caliente al tropezar a gentuza así que se cree superior por el mero hecho de llevar una gorrilla). Lo que le dije yo, sin pararme, vino a ser algo como que sólo quería poder pasar para despedirme bien y que no sucedía nada del otro mundo como para que no me dejaran pasar.

Finalmente mi amiga se subió al avión de vuelta a su ciudad, nos despedimos en condiciones, bajé hasta la oficina a devolver la tarjeta de embarque dando las gracias a las chicas que allí había. Y camino a casa.

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Comentarios

  1. Antes de que alguien se queje y diga que el tío hacía su trabajo, he de decir que hay maneras y maneras. Lo que no acepto ni aceptaré nunca es la falta de educación ni la chulería.

    Lo mismo que nos dijo el tipo pero dicho con educación, explicando que si por él fuera no había problema (aunque sea mentira), que no se lo permiten, que le pueden despedir y pidiendo nuestra compresión, seguramente nos hubiera disuadido y me hubiera quedado sin pasar.

    Siempre lo he dicho, una buena selección de palabras dichas con educación y respetando a la persona que está allí trabajando te abre muchas puertas (y se ahorran colas también xDD).

  2. Normalmente es alrevés, Princep. Si te pones borde, por mucha razón que tengas, pasan de tí. Si sonríes y pides por favor que se lo vuelvan a mirar pq hay un error, entonces te hacen caso. Por ejemplo, esta semana santa, en el aeropuerto de Madrid camino a BCN. Iván se tenía que quedar en Madrid por motivos de trabajo perdiendo el vuelo a posta. Problema: la maleta que teníamos pagada su facturación (en Vueling hay que pagar) estaba a nombre de Iván y no mío. Iván se puso como una moto y le dijo a la azafata que no era su problema si no habían preguntado a nombre de quién ponían la maleta, y que no pensaba pagar otra vez. La chica le dijo que no era su problema y que fuéramos a hablar al chiringuito de vueling. Allí hablé YO. Que si era un imprevisto, que si por favor, que yo respondía de la maleta, que él se tenía que quedar y que no nos importaba perder la pasta del vuelo… con una enorme sonrisa en la boca. Finalmente no tuve que pagar. Pero le hubiera dado un par de hostias a la azafata, además de tener dos días ardor de estómago de tanto fingir una sornisa falsa.

  3. Siempre he defendido, y defenderé, que con buena educación (una buena selección de palabras, un tono adecuado, mirar a los ojos, seguridad en uno mismo y en lo que dice, etc.), además de por decoro, se consiguen muchas más cosas que siendo borde.

    En este caso se adelantó al hablar mi amiga, madrizeleña y ya se sabe, los de Madriz tienen un tono de voz y una forma de decir las cosas que suena a chulería (sin contar que una gran mayoría son de un chulo de cuidado xD), aunque no digan las cosas con esa intención, y de ahí muchos malentendidos.

    Lo que me -nos- indignó fueron las maneras del tipo, que si bien estaba haciendo su trabajo y su misión era que no pasara nadie sin tarjeta de embarque le fallaba la educación, su falta de ella.

    La educación y la forma de pedir las cosas sirve para muchas cosas, por ejemplo, ya que estamos con los aeropuertos, he viajado con la documentación caducada cuando no se permite viajar sin “los papeles en regla” viendo como a una persona dos mostradores más allá le denegaban el embarque por ese mismo motivo.

    La cosa es que al entregar el billete a la azafata (en Madriz) me comenta que tengo el DNI caducado y que como mi avión es internacional (venía de alguna parte de América, hacía escala en Madriz, a Barcelona y partía después creo que a Francia o alguna parte de Europa) no me podían dejar subir al avión.

    Le comento a la chica que no sabía que lo tenía caducado (mentira, llevaba caducado más de un año y era consciente xDD), que me pensaba que caducaba el año próximo y que a ver si me lo podía solucionar de alguna manera.

    La chica hizo algunas consultas (muy amable ella) que me permitieron volar camino a casa, no sin antes anotar en un ordenador que mi documentación estaba caducada. La azafata me comentó que subir podía subir pero que quizá al llegar a Barcelona no me dejarían pasar el control. Le di las gracias y me subí al avión sin ninguna preocupación.

    Llego al aeropuerto de El Prat, control de llegadas internacionales, dos ventanillas abiertas y unas colas de morirse. ¿Iba yo a hacer cola? (ya podéis imaginarlo xD) pues no, dedico unos segundos a ver qué policía tiene cara simpática y, ante la indecisión del resto de pasajeros que esperaban, me voy para su ventanilla.

    – Hola, buenas noches ¿qué necesito enseñar para pasar?, -le digo-.
    – Buenas noches, el documento de identidad, pasaporte… (o algo similar).

    Saco el DNI, se lo muestro y el tipo dice: “ah, el que viajaba con el DNI caducado”.
    – Sí, yo mismo.
    – Ningún problema, ya está, puede pasar. Buenas noches

    Le doy las gracias, le deseo buenas noches (vamos un “gracias-buenas noches” xD) y paso por el control rapidito xD mientras a otros les registraban las maletas.

    Justo o injusto lo único que sé es que con educación se va a todas partes y sin ella no se consigue más que cabrearse.

  4. Me estoy acordando del azafato gay que se enamoró de Iván en el aeropuerto de BCN. Mientras le facturaba la maleta, Iván se puso a hablar conmigo y le dijo: “No te’m despistis, guapo’ y luego con miraditas mil XDDD A la hora de embarcar, estaba el azafato otra vez cogiendo los billetes, y le dijo ‘Bon Vol’. Iván se gira hacia mí y me dice: ¿¿¿Bombón, me ha dicho???
    XDDDDDDDD

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