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Me víenen recuerdos de la última vez que monté en una bicicleta (sin que cuenten un par de vueltas en un garaje y un paseito de tarde para ir al bar a tomar unas claras con mi cuñado).

Se remonta a la tempranera juventud, en las que Biguibí y un servidor quedábamos expresamente para pasear en bici un par de horas o así.

Bien, no era un paseo mismamente dicho. Nuestro recorrido nos llevaba a la parte alta de Barcelona, que además de estar relativamente cerca, tenía -tiene- unas buenas cuestas en las que poder disfrutar su bajada.

Salíamos de casa sin prisa alguna pedaleando todo cuesta arriba hasta pasar la Avda. Diagonal y llegar a la Avda. de Pedralbes.

Las primeras veces bajábamos dicha avenida ya que además de ser larga (un km o así) es empinada (puta cuesta xD). Evidentemente el peligro era claro. Hay calles que la atraviesan y podía salir algún coche. Recuerdo que se pillaban velocidades de hasta 60 km/h (o algo así, quizá Big lo recuerde).

A grandes velocidades frenar bien es importante. Nuestra señal para frenar ni demasiado tarde ni demasiado pronto venía marcada por unos contenedores de basura. Si se frenaba antes no se disfrutaba toda la bajada a la máxima velocidad y si se hacía tarde se corría el peligro de empotrarse con cualquier coche que pasara por la Avda. Diagonal.

Con el tiempo cambiamos esa bajada por la de una calle paralela (carrer de González Tablas), mucho más corta y empinada, aunque lo importante era que el tráfico era -hoy día tiene más que antes- que juntábamos con otra calle cercana alargando la bajada.

No quiero aburrir con historias del pasado porque es desviarse del tema, aunque sí, podéis adivinar cómo queda la historia de la bici. Vale, no seré malo.

Como se puede suponer, el día de la oferta en el súper el señorito no se dignó a ir a por los adminículos que necesitaba, sino que esperó al día siguiente por la tarde. Una vez allí se cumplió lo que debía cumplirse: no quedaba nada.

No he estrenado la bicicleta porque no tengo para inflar las ruedas, ni luces ni nada xD. Arrasan en el Lidl en la primera de las ofertas. Da igual si ponen 20 como 100, como vayas más tarde no queda de nada.

Un sonoro inútil para mí, aunque no estemos en la sección de inútiles xD y a seguir esperando para salir a pedalear. En su lugar compré ayer noche Mario & Sonic en los Juegos Olímpicos, que cansa como la bici pero sin aire fresco xD