Os pedà una casa de “madera” y me presupuestásteis una casa de “papel”. Y ahora me queréis cobrar una casa de “ladrillo”. Dueño de la casa donde estoy trabajando, dirigiéndose a su hermano (el arquitecto), al ingeniero y a la constructora, por el precio de los extras. Todo esto dicho de forma desenfadada y riendo. […]