Os pedà una casa de “madera” y me presupuestásteis una casa de “papel”.Â
Y ahora me queréis cobrar una casa de “ladrillo”.
Dueño de la casa donde estoy trabajando, dirigiéndose a su hermano (el arquitecto), al ingeniero y a la constructora, por el precio de los extras.
Todo esto dicho de forma desenfadada y riendo. Es lo que tiene tener dinero y no importarle gastarlo.
Comentarios
Dijous, 28 · febrer de 2008 2:19 h.
Casi me ahogo de la risa (toi comiendo una galleta de chocolate con pepitas de chocolate) al leer lo de “casa, madera, papel, tocho” xDDD
Escribe un comentario